La gestión de identidades implica la creación, el mantenimiento y la verificación de las identidades de los usuarios dentro de un sistema de gestión de identidades. La gestión de acceso, por otro lado, se centra en controlar quién tiene acceso a recursos específicos en función de su función y derechos de acceso. Juntos, garantizan un acceso seguro y eficiente a los recursos empresariales.